A medida que las empresas dependen más de las aplicaciones basadas en la nube y apuestan por nuevas áreas, como la Internet de las Cosas, la planificación integral de la arquitectura tecnológica se está convirtiendo en una necesidad esencial, según un nuevo informe de CompTIA.
En la actualidad, sólo el 34% de las empresas afirman que planifican estrategias de arquitectura de TI más allá de una ventana de 12 meses, según un informe de CompTIA. Sin embargo, la mayoría reconoce la necesidad de mejorar la planificación en toda su arquitectura de TI, incluyendo hardware, desarrollo (software), datos y seguridad.
"Las organizaciones ven los beneficios reales de una mejor planificación, como una mejor colaboración entre los equipos de TI y de negocios, y una mayor capacidad para evaluar las tecnologías actuales frente a objetivos a largo plazo y para priorizar las inversiones", señala Seth Robinson, director senior de análisis de tecnología de CompTIA.
Para los CIO, la planificación de la arquitectura de TI ofrece otra oportunidad para fortalecer los lazos entre el equipo de TI y las unidades de negocio. "Al conectar la construcción de la arquitectura de TI con los objetivos globales de la empresa, ambos grupos estarán mejor informados sobre las opciones disponibles y las compensaciones relacionadas con la selección de dispositivos, aplicaciones o modelos operativos", afirma Robinson.
Los obstáculos para una planificación arquitectónica más completa no son insignificantes. 4 de cada 10 empresas identifican la falta de presupuesto para realizar una fuerte inversión en nueva arquitectura, mientras que un tercio de las empresas aseguran que no tienen los conocimientos sobre tecnologías emergentes y nuevas tendencias para formular un plan de integración. "La noticia alentadora es que muy pocas empresas creen que los conceptos de planificación de una nueva arquitectura tecnológica son demasiado difíciles de implementar", apunta Robinson.
La práctica de la planificación de la arquitectura empresarial generalmente se ha limitado a las organizaciones más grandes, porque es un ejercicio intenso en recursos que puede ser demasiado oneroso para las pequeñas empresas. Pero el concepto general, consistente en alinear los objetivos de negocio con la infraestructura técnica, es algo de lo que muchas empresas pueden beneficiarse.